Mi servidor casero
Uno de los proyectos que más he disfrutado es montar un pequeño servidor en casa, al que puedo acceder de forma remota a través de SSH y SFTP. Aunque no es nada sofisticado, me ha servido como una gran oportunidad para aprender y explorar más sobre la administración de servidores.
Este servidor es un ordenador antiguo al que quise darle una segunda vida. Le instalé Debian 12, una distribución que me gusta mucho por su estabilidad y la calidad de los paquetes disponibles. Es sencillo, pero cumple con lo que necesito.
¿Qué hago con él?
Le doy varios usos, empezando por alojar esta página web que estás viendo ahora mismo. También lo uso como un servidor NAS con apache para guardar copias de seguridad de mis archivos.
Lo mejor de todo es que el servidor me permite seguir aprendiendo. Linux siempre me ha gustado mucho, y este proyecto me ayuda a entenderlo mejor.
